Edición de audio
Cuando hablamos de edición de audio en un entorno profesional, no nos referimos únicamente a organizar cortes o mover regiones en la línea de tiempo.
La edición es un proceso crítico que busca asegurar la máxima calidad técnica y expresiva de una grabación, eliminando cualquier elemento que distraiga del mensaje principal.
En un proyecto real podemos distinguir dos niveles de intervención:
- Edición básica o estructural.
- Ajuste de tiempos y silencios.
- Corte de errores evidentes (tos, golpes de micro, ruidos involuntarios).
- Selección de tomas y montaje fluido de diálogos, instrumentos o locuciones.
- Consolidación de las pistas para que el material esté listo para mezclar.
- 2. Edición avanzada o correctiva.
- Aquí es donde entran herramientas como iZotope RX, que permiten tratar el sonido casi como si fuese una imagen, analizando y editando
espectros completos.
Algunas de sus funciones más potentes son: - De-noise: reducción precisa de ruidos de fondo (aires de ventilador, tráfico, zumbidos).
- De-click / De-crackle: eliminación de chasquidos, clics digitales o crujidos de vinilo.
- Spectral Repair: “borrar” sonidos indeseados en el espectrograma (un móvil, un pájaro, un portazo).
- Voice De-noise: limpieza específica de diálogos o voces en podcasts, cine o publicidad.
- De-reverb: reducción del exceso de reverberación en grabaciones con mala acústica.
- Ambience Match: creación de continuidad sonora entre diferentes tomas grabadas en entornos distintos.
Con estas herramientas, la edición de audio deja de ser un trabajo mecánico y se convierte en una labor quirúrgica y creativa, capaz de rescatar tomas valiosas que, en otro tiempo, habrían sido descartadas.
En definitiva, editar con RX significa devolver naturalidad, inteligibilidad y consistencia al material sonoro, logrando que el oyente no perciba los defectos técnicos y pueda centrarse plenamente en el contenido.
Calcula tu precio